Amantes de nuestra tradición rural, conservamos las técnicas artesanales que han ido pasando de generación en generación, las de toda la vida, que aseguran la excelencia en la calidad de nuestros procesos. Sabiduría que pasa de generación en generación, de madres a hijos, un legado que queremos conservar, una herencia de la que tú formas parte.
Esta herencia transmitida por Carmen Gago, mi madre, ha sabido inculcarnos el amor por hacer las cosas bien hechas sin importar el tiempo que conlleve porque así es la artesanía tradicional. Lo importante es la calidad en el resultado, no el tiempo necesario. Este proceso trata de forma exactamente igual 1000 piezas que 1. Ella trabajaba muchas horas para sacar a su familia adelante y nunca se me olvidará el sonido de la patacabra sobre el mármol hasta las 03:00 de la mañana. Quedará siempre grabado en nuestra memoria.
(La patacabra es una herramienta artesanal de madera, utilizada por los marroquineros y conocida por ser el símbolo de Ubrique)
Por ello, nuestros productos no son solo accesorios, son el resultado de un proceso cocinado a fuego lento de cuidadoso amor por la artesanía y por nuestras tradiciones rurales. Cada puntada es un trocito de nuestra historia, cada detalle es un pedacito de nuestro legado.
Solo trabajamos con materiales de primera calidad utilizados en el sector del lujo como la piel de ternera italiana certificada o nuestra lona premium 100% algodón.
Cada pieza está realizada a mano por expertos marroquineros y artesanos en nuestro taller que garantizan su autenticidad.
Con un buen cuidado, un uso responsable y una limpieza periódica nuestras piezas pueden pasar de generación en generación.
Debido a nuestro proceso artesanal, nuestras colecciones son limitadas. Trabajamos por colecciones que renovamos cada temporada.
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